Conciertos

 

31-05-2016

GetMad Festival, Madrid


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La oferta festivalera capitalina está ampliándose a pasos agigantados. GetMad, ajeno a los grandes recintos al aire libre, apuesta por el barrio de Malasaña como epicentro. Aunque a lo largo de los últimos meses se han desarrollado multitud de actividades por todo el barrio (exposiciones, rutas gastronómicas…) relacionadas con el festival, el plato fuerte venía los días 27 y 28 de mayo, acogiendo una oferta variada de treinta y cuatro bandas de todos los pelajes, estilos y géneros repartidas por cuatro locales del rockero barrio madrileño -Taboó, Maravillas, Changó y But- que únicamente 1200 afortunados pudieron disfrutar en exclusiva.

Los australianos The Ruminaters fue una de las tempranas sorpresas que nos llevamos a la vista y oídos en los iníciales compases del festival. Garage pop colorista y despreocupado, juguetón y simpático. Su cantante, hibrido entre Brian Jones y Mark Arm, supo captar inmediatamente la atención de los asistentes. Solids, haciendo mención a su nombre, desgranaron un repertorio pétreo basado en guitarras afiladas, cambiantes y con poso melódico. La camiseta de Dinosaur Jr. que lucía el bajista de Paws profetizaba por dónde iba el sonido de la banda: punk pop lo-fi. El trío de Glasgow hace crujir sus instrumentos en escena más que en estudio, algo que agradecieron los asistentes de platea. El lado más veterano del festival lo aportaban formaciones como Wire, quienes arrancaron en pleno estallido del punk, a finales de los setenta, evolucionando en años sucesivos a terrenos más sofisticados. Tras una intro ruidista de larga duración el cuarteto inglés, vestido de riguroso negro, picoteó en su extensa discográfica, concentrando en apenas una hora sus temas más representativos, ora actuales ora primitivos. La actuación de los angelinos White Fang tiene bastante de perfomance. Su cantante sabe cómo llamar la atención de la audiencia mientras la banda interpreta un repertorio que deambula por terrenos punk, rock, rap o  funk. El cuarteto femenino de Memphis, Nots atronaron con su punk ruidoso a la antigua usanza. Una maraña ensordecerá con alucinaciones marcianas que concluyó haciendo bailar pogo a las primeras filas.

Los californianos Audacity inauguraron la jornada del sábado. Tras los primeros acordes tardaron poco en ganarse al respetable que se arremolina alrededor del escenario. Las canciones de “Hyper Vessels” protagonizaron gran parte del repertorio, directas andanadas de punk melódico y garage. No Future son inclasificables, difíciles de etiquetar y hasta únicos. El quinteto sueco desarrolla canciones de post rock de largo desarrollo que coquetea con la oscuridad, el blues y destellos de metal. No dejan indiferente a nadie. Con Black Lips llegó la fiesta. Globos y rollos de papel higiénico que volaban entre el público, gente que saltaba desde el escenario… Así son ellos y su espectáculo. Los adalides del resurgir del género por el que siente predilección no podían olvidar canciones como “Justice After All” o “Katrina”. La escasa hora de actuación resultó insuficiente para el jolgorio que despertaron. Los australianos Money for Rope irradiaban más energía que el reactor 4 de Chernóbil. Dos baterías tocadas simultáneamente junto a un incendiario órgano, una guitarra y un bajo eran instrumentos suficientes para calentar el ambiente. Su sonido es un hibrido entre The Doors, The Scientist, Rocket Science e incluso Nick Cave. Les revelaron sus paisanos The Meanies. El veterano cuarteto de punk rock que cuenta con casi tres décadas a sus espaldas no baja la guardia en ningún momento, ganándose al público temas tras tema. En el ecuador de su actuación, llegó el momento de “Kill”, bacanal de pogos, baño de cerveza y Lindsay bailando entre el público… más de un espectador no podrá olvidar este concierto. Psicodelia, space rock, aires orientalizantes y lisérgicos es lo que ofertan White Hills, o lo que es lo mismo, Dave W. y Ego Sensation. Por su parte, el introvertido  Timothy Presley  lidera White Fences, banda amamantada con delicada orfebrería psicodélica y exquisito garage, en cuya última grabación ha participado ese rey midas que es Ty Segall. Garantía de calidad. 

Fotografía: GetMad  

Autor: Rafa García-Moreno

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